Jamón Ibérico Fermín sin Hueso
El Jamón Ibérico Fermín sin Hueso, con un exquisito sabor, es famoso en el mundo por su calidad y propiedades alimenticias. Como todo jamón ibérico es un regalo para el paladar más exigente y se puede conseguir ahora desde los EE.UU. El Jamón Ibérico Fermín sin Hueso, es una muy buena opción si lo que se desea es un producto de probada calidad. Originario de La Alberca, Salamanca, se obtiene de cerdos de pura raza negra ibérica; esta carne rica ácidos mono insaturados y aceite oleico, ideal para mantener bajos los niveles de colesterol.
El Jamón Ibérico Fermín sin Hueso se produce con las extremidades traseras del cerdo negro ibérico, que es único en el mundo porque en sus músculos y bajo la piel se producen infiltraciones de grasa insaturada. Seleccionados a partir de las características propias que demuestren la pureza de la raza, estos cerdos son alimentados con cereales de alta calidad, en un régimen de cría extensivo donde gozan de libertad en las dehesas de La Alberca, Salamanca.
La calidad del Jamón Ibérico Fermín sin Hueso es el resultado de la combinación perfecta entre factores como: pureza de raza, régimen de cría, alimentación y un proceso de elaboración de este jamón Ibérico sin hueso y curación que se extiende hasta 24 meses. Existen diferencias bien marcadas entre el jamón ibérico Fermín y el Jamón ibérico de bellota Fermín, dadas por el proceso de cría y alimentación de los cerdos, aun cuando la calidad del animal es la misma, la alimentación marca la diferencia en el sabor, aroma y textura, haciendo de cada uno de estos productos un plato con sabores particularmente exquisitos y diferentes pero de calidad a toda prueba.
El proceso de elaboración del Jamón Ibérico Fermín sin Hueso, es lento y laborioso, puede durar hasta 24 meses, se realiza en 5 etapas o fases: selección y recepción de la materia prima, salazón y lavado, asentamiento, secado y maduración y envejecimiento o bodega, durante todo este proceso es muy importante el papel del maestro jamonero, pues controla la duración de cada etapa teniendo en cuenta las características de cada pieza de jamón siguiendo una tradición ya milenaria, dando el mimo necesario para obtener un producto de calidad único en el mercado como el Jamón Ibérico Fermín sin Hueso.
En el interior del Jamón Ibérico Fermín sin Hueso, durante el proceso de elaboración, se produce una deshidratación progresiva del producto, por efecto de la penetración salina. El elaborador aplica la sal y crea las condiciones y el medio externo adecuado para que se produzca la transformación de ciertas sustancias propias del jamón (grasas y proteínas) mediante complejos mecanismos bioquímicos.
El equilibrio entre: distribución interior de la sal, temperatura exterior, grasa, pérdida de humedad y tiempo, se encarga de convertir la pieza en un Jamón Ibérico Fermín sin Hueso cuyo sabor especial hará que no olvide esta experiencia.
Ingredientes: Carne de cerdo negro ibérico, sal, condimentos (azúcar, citrato trisódico, Nitrato de Potasio, Nitrato de Sodio). No contiene gluten.
Fabricante: Embutidos Fermín.
Origen: Alberca, Salamanca (España)
Nota: Inspeccionado USDA